Por: Redacción
Martes tres de septiembre del 2024
El atleta costarricense Sherman Guity se consagró en los Juegos Paralímpicos de París, dejando una marca imborrable en la historia del deporte. En una emocionante final de los 100 metros T64, Guity conquistó la medalla de oro con un tiempo de 10.65 segundos, estableciendo un nuevo récord paralímpico y superando el anterior registro de 10.69 segundos que había logrado el italiano Manu Maxcel Amo apenas unos días antes.
La competencia, realizada en el icónico Stade de France, fue una de las más esperadas del evento, con todos los ojos puestos en Maxcel Amo, quien había impresionado en las series previas. Sin embargo, Guity sorprendió a todos con una carrera impecable, dejando atrás al favorito italiano, que terminó en segundo lugar con 10.76 segundos. El bronce fue para el alemán Felix Streng, quien cruzó la meta en 10.77 segundos, sumando así su sexta medalla paralímpica.
Este triunfo no solo reafirma la grandeza de Guity en el mundo del atletismo paralímpico, sino que también consolida su legado como uno de los grandes velocistas de su generación. En los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, ya había demostrado su talento al obtener la plata en los 100 metros y el oro en los 200 metros, y ahora en París, continúa su racha de éxitos.
El camino de Guity ha sido uno de superación y determinación. En 2017, un accidente de tránsito cambió su vida para siempre, llevándolo a perder una pierna. Pero lejos de rendirse, Guity encontró en el deporte una nueva razón para luchar. “Prometo que seré el mejor atleta paralímpico de Costa Rica”, fueron sus palabras desde el hospital tras el accidente. Hoy, esas palabras resuenan con más fuerza que nunca, mientras se prepara para su próximo desafío: los 200 metros planos T64. Con cinco días para recuperarse y entrenar, Guity busca nuevamente subir al podio y seguir escribiendo su historia de éxito en Francia.
El triunfo de Sherman Guity no solo es un logro personal, sino también un ejemplo de cómo la determinación y el esfuerzo pueden romper cualquier barrera. Su nombre ya está grabado en la historia del deporte, y su historia sigue siendo una fuente de inspiración para muchos.