Por Carlos Pozos (Lord Molécula)
Martes, veintisiete de agosto 2024
La relación entre México, Estados Unidos y Canadá se encuentra en un punto crítico debido a la controvertida reforma judicial promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). La tensión ha escalado al grado de que AMLO ha declarado una “pausa” en las relaciones bilaterales con las embajadas de ambos países.
El Origen del Conflicto
El conflicto comenzó cuando el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, expresó su preocupación por la reforma judicial de AMLO, especialmente en cuanto a la propuesta de elegir jueces y magistrados por voto popular. Salazar advirtió que esta medida podría poner en peligro la histórica relación comercial entre México y Estados Unidos, argumentando que la elección directa de jueces podría desestabilizar la confianza en el sistema judicial mexicano y, en consecuencia, afectar las inversiones y la prosperidad en la región.
Por su parte, el embajador de Canadá en México, Graeme Clark, también manifestó su preocupación, señalando que los inversionistas canadienses están en una situación de incertidumbre total debido a las reformas propuestas. Clark destacó la necesidad de un sistema judicial estable y funcional para garantizar la seguridad jurídica y la continuidad de las inversiones en México.
Respuesta de AMLO
La respuesta del presidente López Obrador no se hizo esperar. En su conferencia matutina, calificó de “imprudentes” las declaraciones de los embajadores y rechazó cualquier diálogo sobre la reforma judicial con representantes extranjeros, afirmando que se trata de un asunto exclusivamente mexicano.
AMLO ha enfatizado que la reforma es fundamental para combatir la corrupción en el poder judicial y ha desestimado las críticas internacionales como intervenciones indebidas en la soberanía nacional.
¿Qué Sigue?
La crisis diplomática continúa en desarrollo, con ambos países norteamericanos reiterando sus preocupaciones mientras México defiende la autonomía de sus decisiones internas. Lo que queda por ver es cómo esta tensión afectará las relaciones comerciales y políticas entre México, Estados Unidos y Canadá en los próximos meses.