Por Carlos Pozos (Lord Molécula)
Martes, veintisiete de agosto 2024
La Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó una polémica reforma al Poder Judicial de la Federación (PJF), que introduce la elección popular de jueces, magistrados y ministros a partir de 2025, generando fuertes reacciones tanto a favor como en contra.
El dictamen, impulsado por Morena bajo la dirección del presidente Andrés Manuel López Obrador, incluye la remoción de los actuales ministros y magistrados para que sean sustituidos por nuevos funcionarios elegidos por el voto ciudadano. También se aprobó una figura similar a los jueces sin rostro, quienes se encargarán de casos de alto impacto como delincuencia organizada, terrorismo y narcotráfico.
La reforma, que podría ser debatida en el pleno desde el primero de septiembre, también limita los efectos generales de los juicios de amparo, lo que ha generado preocupación en la oposición. Durante la acalorada discusión de más de 11 horas, se aprobó el dictamen con 22 votos a favor y 18 en contra, incorporando solo una de las 330 reservas propuestas, enfocada en proteger la identidad de los jueces que se encarguen de casos sensibles.
La oposición, incluyendo PRI, PAN y PRD, ha criticado duramente la reforma, argumentando que la elección de los jueces convertirá el proceso en un “concurso de popularidad” y pondrá en riesgo la integridad de los funcionarios. A pesar de las críticas, Morena defiende la medida como un paso necesario para desmantelar lo que consideran una “aristocracia judicial”.
El coordinador del PRI, Rubén Moreira, advirtió sobre la complejidad del proceso electoral, subrayando que los votantes en la Ciudad de México podrían enfrentarse a 25 boletas con miles de candidatos. A pesar de las propuestas para modificar el método, la reforma sigue adelante, provocando un tenso debate sobre el futuro del Poder Judicial en México.